Acción del SFE trata de evitar que agroquímicos estén en el campo sin la calidad requerida

El Laboratorio de Control de Calidad de Agroquímicos, con más de dos millones de dólares en equipo de última tecnología, es capaz de analizar 90 diferentes ingredientes activos para plaguicidas y elementos fertilizantes.
•             En el 2016 se realizaron más de 3 mil análisis físico-químicos a más de 700 muestras de plaguicidas y fertilizantes.

Una de las funciones fundamentales del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), es evitar que plaguicidas con p
osibilidad de contener contaminantes de relevancia toxicológica vayan al campo sin la regulación y controles adecuados. Para ello, cuenta con el Laboratorio de Control de Calidad de Agroquímicos y con equipo de última tecnología valorado en más de dos millones de dólares.

A las muestras de agroquímicos tomadas por la Unidad de Fiscalización del SFE, así como las enviadas por la empresa privada, se les analiza en la parte química el ingrediente activo así como  la presencia de las impurezas relevantes y contaminantes, además se analiza la calidad física y, en el caso de los fertilizantes, los elementos nutrientes y las impurezas por metales pesados (contaminantes) tales como cadmio y plomo, para comprobar que cumplen con lo estipulado en la etiqueta y en la normativa nacional e internacional, ratificada por el SFE.

“El impacto de esta labor se mide en el campo. Si los agroquímicos incumplieran con la calidad, pondrían en riesgo la salud de los agricultores al aplicar un producto contaminado; además se podría generar  una incidencia de residuos de agroquímicos en productos de origen vegetal  y en el ambiente (suelos, agua y aire) en caso de que presentaran una concentración mayor a la permitida, así como también una disminución de la eficacia para controlar las plagas y enfermedades en los cultivos ” afirmó Sonia Mesén, Jefe de Laboratorio de Control de Calidad de Agroquímicos.

“En los últimos años hemos desarrollado una nueva metodología para el análisis de una impureza relevante cuyo nombre es 4,4–bipiridilo, para los plaguicidas con paraquat, utilizando reactivos e insumos menos peligrosos y con alta disponibilidad en el mercado, arrojando resultados positivos en todos los controles y para todos los requerimientos científicos correspondientes”, agregó Mesén, destacando la labor del químico Juan José Delgado, funcionario de este laboratorio.

Como parte de las nuevas inversiones para este año, el laboratorio espera el ingreso de un equipo (espectrómetro ICP óptico), cuyo valor es de 93 millones de colones, que agilizará la detección de metales pesados en los agroquímicos como cromo, mercurio, arsénico, entre otros.

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